jueves, 2 de octubre de 2025

Revista Nº 146 -Espacio del Poeta

Revista Nº 146 -Espacio del Poeta

2º epoca

REVISTA LITERARIA DE HABLA HISPANA

octubre 2025





Turner






https://espaciodelpoeta.blogspot.com




MI SOLEDAD -

Mi soledad,

 mi única compañía,

en está noche fría, 

 ya no espero nada.

La esperanza se ha  ido entre las  grietas del tiempo.

La soledad,

 ella conoce mi sufrir,

porque cada lágrima compartida es un latido desgarrador.

Mi soledad ,

en mis  noches tristes,

 se apodera de mí

en mi silencio ,

la abrazo y 

la acepto,

porque en su compañía

encuentro el reflejo de tu presencia.

Mi soledad.


Ana de la Caridad González Reyes- Cuba 




 










Quise

  



Quise mirar el mundo con tus ojos

 ilusionados, nuevos

verdes en su fondo

como la primavera. 

Entré en tu cuerpo lleno de esperanza 

para admirar tanto prodigio desde

el claro mirador de tus pupilas. 

Y fuiste tú la que acabaste viendo

el fracaso del mundo con las mías.




 

Angel Gonzalez-Quise- España




No fuiste tú; no…




No fuiste tú; no…

No fuiste tú

la que abrigó mis abismos

y esculpió mis cielos

—venerada y aclamada felicidad—.

No fuiste tú

la que adormeció mis heridas;

la que cobijó mis desvelos

y enmudecidos gritos

mientras el frío

aún calaba

mi piel

y mis huesos…

No fuiste tú

felicidad

la que oxigenó

mis latidos

henchidos

de dolor.

Fui yo;

siempre fui yo

el portal que cruzar;

la llave;

el paraíso

y el infierno.

Y,

al igual que las sombras

no son nada

sin la luz;

¿qué eres tú,

felicidad,

si no soy yo

la que acomoda

tus serpentinas

y sonrisas rosas;

si no soy yo

la que te da un lugar

en esta vida mía

de la que

sólo yo

soy timón;

barco en puerto

y, a veces, 

a la deriva?

No,

felicidad…;

no fuiste tú;

fui yo.



Carla nunez- No fuiste tu- Argentina




Junco y río 



Latidos de la margarita de mi sueño

dementes vagan la noche de mi sino

buscando el amor que es mi dueño

en el cauce de la ribera de tu río. 

El junco callado que a la luna mira 

de la mano lleva a la margarita, 

ella baja sus ojos de noble doncella, 

encendido rubor de sus mejillas. 

La brisa vuela como ave nocturna, 

pasean sus alas la tranquila caricia 

de un alma en vigilia que por la 

ventana cuela cálido beso y vida. 

La luna descose su sombra y, 

desnuda, baja al río con el junco 

y la margarita, ¡ay su gemido!, 

conmueve del agua la corriente 

que en el suelo hace nudo. 

Latidos dementes de un corazón 

errante en busca de su destino, 

vienes a mi encuentro oliendo a 

junco y a río, ungido de luna para 

ser de mi beso dueño y delirio. 




Claudia Ballester Grifo-España







Soy como el ave 


 

     Te suelto mis fuentes de energía, 

     lo que brota de mi alma, 

lo que endulza mi pecho con música, 

solo déjame decírtelo 

      con el agua de mi río, 

en ti deposito lo que es mío, 

mis sueños que he escondido 

por tiempo indefinido,

el cause de mi sangre te canta 

allá donde sonríes, vierto 

mis raíces en tu bello puerto 

cuando quieras que te abracen, 

          el sol de mediodía 

te hará sentir mi cuerpo, 

déjalo que arda, que haga efecto 

     en toda tu sangre, 

          soy como el ave que bello vuela 

hacia las ramas de tu tierra, 

    ámala, sostenla en ti 

   que no sienta dolor alguno,

que consuma tus suspiros 

como agua fresca de un profundo río.  





 Consuelo Camorlinga Zaragoza.-Mexico







De musas y rosas.




Como el agua baja el río y con su calma

descubre la belleza en su interior

quiero ser lluvia en tu alma

para poder hacer nacer en ti una flor.

Como el rocío de la rosa grana

que al gotear encuentra su partir

no es seguro que otra vez te vea

pero me evaporaré cerca de ti.

Ojalá que los versos que nos unen

hagan lazos más profundos de amistad

y así el velo, tejido por el tiempo,

con su fuerza no los pueda desatar.

Porque siento tu inocencia ya tan mía

como el aire que sí alcanzo a respirar

que, es denso, y se enfría día a día:

me has clavado tú la espina del rosal.





Diego Noel Sanz Ejarque- España







DONDE NO MUEREN LAS MARIPOSAS


Voy a dormir, y ahora

que posé mis ojos en el techo,

que atravesé el acero y ablandé

el hormigón, apenado y maleable

ante lo tronchado de mi aura,

ahora sí, diviso el ombligo cósmico

de mis miedos.

Voy a dormir a aquel paraíso

donde no mueren las mariposas,

donde los capullos púberes

no llegan a flores y deciden

no dispersar su aroma.

Al pecho izquierdo de una

constelación de rosas y estrellas,

donde el corazón no percibe

la desesperanza y el silencio.

Voy a dormir, me repito, y

entrecerrados los ojos,

me deslumbra un rayo teledirigido

entre las nubes,

donde lo celeste es un mar

sin sargazos ni navíos, más allá,

donde a la niña le contaban,

que solo navegaba un dios.


Greta Solis-España



La hermana muerta




Pasarás 

tus días y tus noches 

paralelos a los míos.

Te veo o te presiento 

de improviso 

en Navidades o 

en el año nuevo.

También apagando 

velas en mis cumpleaños 

de toda la vida.

Espero

a mi hermana viva 

y bien nacida 

que no será jamás

mi hermana muerta.

Tengo ganas de decir 

algo que siempre 

he pensado...

Pero mí hermana 

me está llamando 

para que no concluya 

este poema.


Hector Berenguer- Argentina



¡Amor imposible!


Nunca creí en lo imposible, 

caminar la vida en soledad, 

pensando que todo es posible 

Hasta con el cielo hay amistad. 

Para conocerte de imposibles, 

como amarte sin conocerte, 

besarte sin rozar tus labios, 

abrazarte en la obscuridad, 

y ausencia de mis brazos, 

desearte en noches sensuales, 

en el vacío oscuro de mi ojos. 

Caminar contigo cada día, 

con las manos vacías, unidas, 

ceñidas en la fuerza del amor, 

imposible para el sol presente. 

No es posible hablar de dolor, 

si sé, que estas en alguna parte, 

y sé que esa parte no es imposible, 

como es tan posible que tú y yo, 

tenemos un mismo corazón, 

el mismo deseo y la misma ilusión, 

y si nuestro amor es tan posible, 

porque culpar a nuestra pasión, 

condenado como ¡Amor imposible!


José Antonio Benítez Buais- Bolivia




Soy aceite entre tu cuerpo 



Soy aceite entre tu cuerpo,

dibujando a la diosa...

que habita y me posee,

en cada uno de mis sueños.

Con esa suavidad inexistente,

entre la flor...el terciopelo...

y el humo,

Y ese perfume a sándalos,

a vida, con todos y cada uno de sus excesos,

de sus escándalos.

Droga tan efímera y ala vez tan eficaz,

capaz de hacer volar cada sentido,

al grado de querer escribir con besos en su cuerpo,

de mezclar ambas pieles...

y pintar la cama...

como gigantesco y demencial lienzo.

Dime quien te dibujo,

y quien te dio el poder de seducirme,

de calmar los huracanes que el arlequín de la vida

me pone por zancadillas,

de ver un oasis en tu cuerpo,

y sedar los excesos...

que me despedazan lento.

Como resuelvo tu enigma?,

mientras te devoro con ojos y besos,

mientras complaces mis fantasías,

y deleitas con tu carne mis dedos?


Jose Luis Ruiz- México



Tu solo amas una vez


Dentro y fuera de mi.

¿Todo bien? Dentro y fuera de mi.

Respiró agua y naturaleza.

Te pienso más de lo qué quisiera.

Aquí estás en mis momentos de descanso.

Ya no cuento los días, ahora disfrutó los minutos, sin apresurar los sueños.

Sé qué estás bien -espero- no estar equivocada-

igual se qué eres fuerte. 

No sé cuántos retos más sigas fabricando dentro 

de tu cabecita. 

¿Por qué, el silencio me agobia?

No duele, no mata. 

Consuela, alivia.

Zumban abejas, hablo sola. 

Cultivo, trigo, cosechó. 

Quebranto y muelo, amasó. Huele a pan. 

Azucenas y acacias corretean dentro de la casa.

Verbena, yerbabuena y zarzamoras para curar heridas y envasar recuerdos.

Amor y buena voluntad, saben a mieles en el paladar.

Tengo tesoros y un sin fin de caminos esperando por mi, como yo por ti. 

Nada, ni nadie tiene prisa, nada duele, todo florece. 

El río sabe llegar al mar y tú sabés volar. 

Y aquí estoy, entre el rugido del sésamo y el aroma del recuerdo, pensando en ti.


Lidia de Sáenz- Guatemala





Desde el balcon



De promesas fortuitas, le llenó el equipaje,

a los pies el pasaje, para nunca volver,

de olvido el querer, le selló en ése viaje,

desprecio y coraje, fué aquél proceder.

La noche tendía, su manto de obscuridad,

y a la realidad, le absorbía cruel dolor,

de hiel fué el sabor, de su cruda frialdad,

cuando su verdad, fuera cambiar de amor.

Sé vistió de orgullo, lujuria y placeres,

con nefastos quereres, todos por montón,

sé embriagó de pasión, con los más falsos seres,

con que hombres o mujeres, matan a un corazón.

Odio y venganza, se quiso cobrar,

queriendo acabar, con quién más le quería,

hoy su alcoba vacía, le viene a reclamar,

al verce llorar, en soledad tan sombría.

Todo y tanto cobró, con cada traición,

con ansiedad y pasión, todo el tiempo borró,

un verso en su buró, grita desde el balcón,

mataste al corazón, que un día tanto te amó.


Marcel Badilla- Costa Rica






Solo tu mirada



Solo tu mirada difunde el brío que mi alma precisa 

Cuando el alma se siente cansada de luchar,

y en cada latido duele respirar,

hasta la luz parece negarse a llegar....

y solo sombras y nieblas

rodean la senda.

Entonces miro tus ojos,

 llenos de amor me abrazan

y sin preguntas

me dicen;

estoy aquí, dame tu mano,

no te apartes de mí...

No tengas miedo, llora,

no lo pienses, 

no te decistas a lo inevitable, llora...

pero no te rindas, sé valiente,

todo es solo una prueba,

un aprendizaje de la vida.

Solo tú difundes el brío en mi alma,

y comprendo que no estoy 

sola,... estás conmigo,

amor, dame tu mano,

dame tu aliento, 

dame tu risa que me deshagan 

los miedos .

No pienso rendirme,

no lo digas...

está tormenta no será mi

tumba te lo aseguro,

dame todo tu amor,

bailemos notas de guerra

y demos un giro al destino.



 

Marisol Sánchez-Perú 





Esa mujer no soy yo




Esa mujer no soy yo,

ha ocupado en algún momento

otra mi lugar,

más vieja,

más cansada.

Vive en la fotografías

y en mi espejo,

en el reflejo de los escaparates,

en los vídeos de cumpleaños.

Camina con un cuerpo

que ya no es el mío,

es más torpe,

y te acaricia cada noche

como si fuera a perderte.




Marta Pumarega Rubio-España







Entre peonias y café, se me va la vida.



Entre peonias y café, se me va la vida.

Así, sin avisar, sin pausa y sin permiso.

A veces me siento en la mesita de la ventana, con mi taza humeante,

 como si de ahí dependiera la cordura.

Y escribo.

Escribo sin saber hacerlo. Sin rimas. Sin reglas. Sin puntos bien puestos.

Pero con el alma en carne viva.

Me han dicho que no se escribe así, que la literatura tiene formas,

 estilos, estructuras.

Y yo nomás me río. Porque lo mío no es escribir bonito. Lo mío es

 escribir lo que quema.

Lo que no cabe en el pecho.

A veces lo que escribo es pura fantasía, otras… una realidad que 

todavía duele.

Soy esa mujer que no sabe hacer párrafos perfectos,

pero sabe llorar en una hoja en blanco.

Que mezcla sus recuerdos con las nubes,

y se le sale la infancia entre cada línea.

Que se enamora del olor del pan y del murmullo de la lluvia.

Que pinta palabras como quien borda un rebozo con los ojos cerrados,

porque no le importa que quede recto, le importa que quede suyo.

Dicen que estoy loca.

Y qué bueno.

Porque una cuerda no aguanta tanto amor no correspondido,

tantas despedidas sin explicación,

tantos silencios que se clavan como espinas en las madrugadas.

Estoy loca, sí…

loca por la nostalgia, por los amores que no fueron,

por los que murieron antes de nacer.

Loca por las canciones viejas, por los nombres que ya nadie menciona,

por los abrazos que uno se inventa en soledad.

Sigo escribiendo.

Aunque nadie lo lea, aunque nadie entienda.

Aunque a veces lo haga con el vino en la mesa,

otras con la voz quebrada y un pan dulce a medio comer.

Porque escribir es lo único que no me pide permiso.

Lo único que no me exige ser perfecta.

Lo único que me deja ser…

esta Milka que florece entre peonias y café,

con el alma despeinada y los recuerdos bien puestos.

Y si alguna vez, sin querer, mis palabras llegan a tu pecho. 

tómate un café a mi salud.

Y no te preocupes por entenderme.

A las locas como yo… se les siente, no se les explica.




 Milka Mag Torre-Mexico



EN TU INMENSA PUPILA 



Me reconoces, noche,

me palpas, me recuentas,

no como avara sino como una falsa ciega,

o como alguien que no sabe jamás quién es la náufraga y

quién la endechadora.

Me has escogido a tientas para estatua de tus alegorías,

sólo por la costumbre de sumergirme hasta donde se acaba el mundo

y perder la cabeza en cada nube y a cada paso el suelo debajo de los pies.

¿Y acaso no fui siempre tu hijastra preferida,

esa que se adelanta sin vacilaciones hacia la trampa urdida por tu mano,

la que muerde el veneno en la manzana o copia tu belleza del espejo traidor?

Olvidaron atarme al mástil de la casa cuando tú pasabas

para que no me fuera cada vez tras tu flauta encantada de ladrona de niños,

y fue a expensas del día que confundí en tu bolsa la blancura y

la nieve, los lobos y las sombras.

Ahora es tarde para volver atrás y corregir las horas de

acuerdo con el sol.

Ahora me has marcado con tu alfabeto negro.

Pertenezco a la tribu de los que se hospedan en radiantes

tinieblas,

de los que ven mejor con los ojos cerrados y se acuestan del

lado del abismo y alzan vuelo y no vuelven

cuando Tomás abre de par en par las puertas del evidente

mediodía.

Tú fundas tu Tebaida en lo invisible. Tú no concedes pruebas.

Tú aconteces, secreta, innumerable, sin formular,

como una contemplación vuelta hacia adentro,

donde cada señal es el temblor de un pájaro perdido en un

recinto inmenso

y cada subida un salto en el vacío contra gradas y ausencias.

Tú me vigilas desde todas partes,

descorriendo telones, horadando los muros, atisbando entre

fardos de penumbra;

me encuentras y me miras con la mirada del cazador y del

testigo,

mientras descubro en medio de tus altas malezas el esplendor

de una ciudad perdida,

o busco en vano el rastro del porvenir en tus encrucijadas.

Tú vas quién sabe adónde siguiendo las variaciones de la

tentación inalcanzable,

probándote los rostros extremos del horror, de la extrema

belleza,

la imposible distancia de los otros, el tacto del infierno,

visiones que se agolpan hasta donde te alcanza la oscuridad

que tengo,

hasta donde comienzas a rodar muerte abajo con carruajes, con

piedras y con perros.

Pero yo no te pido lámparas exhumadas ni velos entreabiertos.

No te reclamo una lección de luz,

como no le reclamo al agua por la llama ni a la vigilia por el

sueño.

¿O habría de confiar menos en ti que en las duras, recelosas

estrellas?

¡Hemos visto tantos misterios insolubles con sus blancos

reflejos, aun a pleno sol!

Basta con que me lleves de la mano como a través de un

bosque,

noche alfombrada, noche sigilosa,

que aprenda yo lo que quieres decir, lo que susurra el viento,

y pueda al fin leer hasta el fondo de mi pequeña noche en tu

pupila inmensa.



Olga Orozco- En tu inmensa pupila-Argentina





Hoy es domingo


Hoy es domingo, mi día de descanso.Sin embargo trabajaré

 proporcionando a ti frases plenas de sabiduría.

1. El amor es simple,

une al aire con la piedra 

y al silencio con el canto.

2. Da a tus juicios 

la beldad de un ángel 

que revienta.

3. El triunfo final es ilusorio,

el botín de la guerra eres tú mismo.

4. Pueden morir los soles.

En el hocico de la bestia 

seguiré relumbrando.

5. Rechaza la angustia de ser.

Acepta al demonio en que cabalgas.

6. No busques culpas, sino causas.

Sana sin castigar.

7. Que el tigre enloquecido se detenga.

Voy a parir un aura.

8. El mundo no está cambiando, 

cambia el ojo que lo mira.

9. Dios me lanzó a rodar,

ahora implora que me detenga.

10. Asciende el alma

por derrumbes sucesivos.

11. Nada te fue dado

que no fuera para todos.

12. Fuiste algo antes de venir,

serás algo después de irte.

13. El deseo encadena a guaridas.

La ambición exige premios ruines.

14. La presa 

como un perro cruel 

te persigue. 

15. Confundí la herida con mi alma.

Ahora corro detrás de un caballo 

lanzando carcajadas.

16. En cada segundo mil anos.

En cada paso un horizonte. 

17. Me negaste la Verdad,

me dejaste la terrible Belleza.

18. Quiero como presente

un segundo de conciencia.

En un solo parpadeo 

ver el total del tiempo.


En la voracidad del tiempo 

nadie tiene domicilio fijo.

Un beso en tus dos mejillas,




Alejandro jodorowsky- Francia


 Y si…



 Y si…

La vida es así

Se cuela…

Se nos cuela…

Y queda poco si estoy esperando lo que viene

Sin dejar sedimento, sin incorporar lo que le pasa a mi alma

Aparece entonces la demanda insatisfecha, la parálisis, la victimización

El sol se oscurece , el verde parece opaco 

Y yo reclamo lo que no tengo , descuido mi compromiso  cotidiano de ser yo misma.

Solo me rescata la convicción de que mi tarea conmigo nunca se acaba

Solo me queda el alivio de hacer lo que tengo que hacer…

Cuando lo hago.


Susana Corradetti-Argentina

 

                                                                    


Desolvidar

Del libro “Calíope Desnuda”



Bebí su agua

para evitar decir

que no aguantaba su represa

para evitar sentir

que supuraba

por dentro.

Cuando la parca venga

iré desnuda a descollarla.

Nada conspirará

solo desfilarán

presencias que batallan.

El amor empieza

cuando una secuela de jengibre

penetra la leche del polen.


Thelma María Encina-Argentina






EXISTO PARA AMARTE.                           




Sin ti nada soy,

soy ahora y siempre para amarte,

amarte una eternidad quisiera,

quisiera dormirme por siempre entre tus brazos,

brazos que entregan amor sin condición,

condición ninguna existe en este amor,

amor que hace llorara de emoción,

emoción que es un río de pasión,

pasión que funde los cuerpos en un sol de calor.

Sin ti nada soy,

soy para amarte y adorarte,

adorarte por una eternidad quisiera,

quisiera vivir mil vidas entre tus manos,

manos que trasmiten el amor de tu corazón,

corazón que late rojo de pasión,

pasión somos tú y yo bajo el cielo de estrellas,  

estrellas testigos de la fuerza de este amor,

amor que no tiene principio, menos final. 



Víctor Sáez Mejías- Chile




                                          Indice Autores Nº 146 octubre



Ana de la Caridad González Reyes 

Mi soledad

Cuba

146

Angel Gonzalez

Quise

España

146

Carla Nunez

No fuiste tu

Argentina

146

Claudia Ballester Grifo

Junco y rio

España

146

Consuelo Camorlinga Z

Soy como un ave

México

146

Diego Noel Sanz Ejarque 

DE musas y rosas

España

146

Greta Solís

Donde no mueren las mariposas

España

146

Hector Berenguer

La hermana muerta

Argentina

146

José Antonio Benítez Buais

Amor imposible

Bolivia

146

Jose Luis Ruiz

Soy aceite entre tu cuerpo

México

146

Lidia de Sáenz

Tu solo amas una vez

Guatemala

146

Marcel Badilla

Desde el balcon

Costa Rica

146

Marisol Sánchez

Solo tu mirada

Perú

146

Marta Pumarega Rubio

Esa mujer no soy yo

España

146

Milka Mag Torre 

Entre peonas y cafe…

México

146

Olga Orozco

En tu inmensa pupila

Argentina

146

S Alejandro Jodorowsky

Hoy es Domingo

Francia

146

Susana Corradetti

Y si

Argentina

146

Thelma María Encina

Desolvidar

Argentina

146

Víctor Sáez Mejías

Existo para amarte

Chile

146